III. a. Elementos generales del liderazgo en las organizaciones: Prentice, W.C.H. (2004[1960]) Comprendiendo el liderazgo.
(Fuente: http://www.mujeresdeempresa.com)
El liderazgo consiste en el logro de una
meta mediante la dirección de colaboradores humanos y no es necesario que posea
o ejerza poder. Su logro excepcional es
de tipo social y humano, y proviene de comprender a sus colaboradores y de la
relación entre las metas individuales de cada uno de ellos y la meta grupal que
él debe llevar a cabo.
Las manifestaciones más toscas de
liderazgo descansan solamente en fuentes únicas de satisfacción, como dinero o
alivio de inseguridad, de las cuales no se puede decir que no son efectivas,
pero si son exclusivas en el trabajo de los colaboradores, éstos terminan
desempeñándose como autómatas. En este sentido, se puede decir que las
personas, además del garrote y zanahoria, responden también a otras dimensiones
y formas de pensar inherentes a su ser (al amor por el bien, al patriotismo, a
la falta de autoconfianza, etcétera), por lo que los líderes de una
organización ideal deberían tener empleados en un número lo suficientemente
reducido para conocer en su dimensión humana a quienes dependen de él. Así mismo, para los colaboradores puede ser
muy difícil entender al líder, como para éste es difícil conocer a sus
colaboradores en su dimensión humana, lo que es fuente de una mala percepción
de la realidad; pero hay otro factor que puede influir en la relación
líder-colaborador, el que es la dificultad psicológica que representa ser un
subordinado, porque es difícil recibir órdenes de alguien que no se considera
superior en algún sentido, por lo que un líder comprensivo no dejará que sus
empleados piensen que él los considera inferiores. Otro punto importante es que
los errores son inevitables, y los colaboradores deben aprender de ellos, lo
que es una parte vital del liderazgo: el crecimiento en el largo plazo.
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